Enanitos en crisis. Medidas de acción

Medidas que yo voy adoptar

En estos días inciertos donde los españolitos hemos adquirido una nueva profesión (ya éramos todos entrenadores de futbol, médicos y meteorólogos) que es la de Economista ( todos sabemos que hay que hacer, como hacerlo y quien es el culpable de todo) anuncio unas medidas que yo si voy adoptar y que espero tengan su repercusión en la economía mundial (¿¿?¿?¿). Creo que son medidas justas y que si fueran adoptadas por muchos lo mismo tenían su repercusión porque señores, no nos olvidemos, aunque están empeñados en que si lo hagamos, que nosotros tenemos el poder, que los sistemas se pueden cambiar, que no hay nada inamovible… Os animo a que me trasladéis las vuestras para ser publicadas y que lleguen a nuestros numerosos lectores (¿¿?¿?¿), quien sabe, lo mismo conseguimos cambiar el mundo…

PRIMERA MEDIDA:

Soy de Movistar. Desde hace más de 10 años. Consumo muy poco de móvil y me cobran, con el rollo del consumo mínimo, casi el doble de lo que gasto. Pero lo más importante… Están inmersos en un ERE y están despidiendo a peña mientras renuevan el contrato a un señor imputado por robar, cobrar o coger (me da igual) dinero público a espuertas, aun cuando él es millonario y además lo mantenemos el resto de españoles.  Las condiciones de renovación no son como podréis imaginar unos 1000 euros netos al mes, no señor. Lo renuevan por 1.5 millones de euros al año, más 1.2 millones de retribución en especie y en caso de despido le pagarían 4.5 millones de euros… Sinceramente bochornoso cuando el único mérito de este señor ha sido casarse con la hija del rey… Ah no perdón… que también ganó una medalla olímpica jugando al balonmano.

Por todo ello espero finalizar este verano rescindiendo mi contrato móvil con Movistar – Telefónica o como se llame. Sé que soy una única cliente, que gasto menos que ellos en botellines de agua para cualquier reunión pero al menos me sentiré mejor por no mantener a una empresa que actúa de semejante forma. Os animo a uniros a mi acción.

SEGUNDA MEDIDA:

El otro día me dí un susto de muerte. Mientras estaba en la gasolinera esperando que Enano Rojo viniera de pagar y echara la gasolina, un señor vestido de verde me preguntó que quería y cogió la manguera dispuesto a servirme gasolina… Que susto por dios!!! Era un empleado!! Le tuve que decir que no estaba acostumbrada y que era una especie en extinción… el hombrecillo  verde se reía…

La gasolina por las nubes. Cuando voy a una Gasolinera que seguro ha pactado precios con las otras, tengo que ponerme yo la gasolina… pero como!! Y lo aceptamos sin más… A ver si quieren que yo sepa echarme gasolina que me cobren menos por ella no?? Ah no! Me cobran lo mismo que aquellos lugares donde tiene al menos a una persona, por turno, haciendo dicho trabajo… Ya si quieren cuando entre en un bar y pida un café me lo pongo yo también en la máquina y me lo sirvo… que para cobrarme ya me ponen a un tío.

Por eso la segunda medida que hoy anuncio es ir solamente a Gasolineras con personal fuera atendiendo, al menos durante el día. Ya que me van a cobrar igual al menos se lo doy al que está pagando un empleado más. Os animó a localizar las que tenéis más cerca con estas características y obligaros a ir allí. Cuantos más seamos más pronto se darán cuenta de que la gente va aquellos lugares donde hay hombrecillos fuera atendiendo a los clientes.

Seguiré dándole al coco. Espero vuestras propuestas por un mundo mejor.

Crisis que crisis

Hay una sana costumbre blogera que aquí no utilizamos mucho: El “re-blogear”. Hay webs que “viven” de eso, quizá aportando algo, resumiendo otros artículos o directamente copiándolos o traduciéndolos.

Vamos a hacer algo parecido y de paso comentamos algo sobre la crisis y os enlazo un par de webs.

Voy a “re-blogear” un artículo de Euribor.com que tiene por título “¿Trae algo bueno una crisis tan profunda?”. Es de 26 de abril de 2012. Pronto estará ya anticuado. Me gustó y me gusta la web en si.

Esta misma pregunta me hicieron al salir de una interesante ponencia sobre crisis del euro y mercados realizada por Jaume Puig, director general de GVC Gaesco, en Palma. ¿Realmente uno puede sacar algo positivo de una crisis tan dura como la que estamos viviendo?

Antes de daros mi opinión sobre esta pregunta, os relataré el inquietante escenario que este gestor dibujó, con sus puntos negros y grises. Dado que os dejo un vídeo sobre una ponencia muy similar, que recomiendo escuchar con atención, simplemente relacionaré algunos puntos destacables:

La Zona Euro no tiene un verdadero problema de endeudamiento excesivo, en relación a las zonas económicas similares. El problema está en que el proyecto Euro está a medio acabar; desde sus inicios los economistas han advertido de la imposibilidad de mantener una unión monetaria (misma moneda) sin una integración fiscal (ingresos y gastos coordinados a nivel agregado por Europa). Lo que hace falta para que no se desintegre la zona es la creación delEurobono, un endeudamiento avalado por todos los países y no, como pasa ahora, que cada país se las arregle de forma independiente. Evidentemente esto implica ceder soberanía fiscal.

¿Por qué España, con un endeudamiento razonable del 68% del PIB paga másque Italia, cuya deuda es mucho mayor?

La reflexión de Jaume Puig es muy interesante; la crisis económica en España tiene un componente particular (que comparte sólo con Irlanda), que además de la debacle financiera se ha producido el estallido de la burbuja inmobiliaria. La solución para este tipo de crisis inmobiliarias es obligar a la banca a valorar los inmuebles adjudicados a precio de mercado, reflejar las pérdidas en su contabilidad y, al quedar las entidades en quiebre técnica, recapitalizar con dinero público.

Evidentemente a nadie le gusta que con sus impuestos (presentes y futuros, ya que habrá que financiarlo con deuda) se tapen agujeros producidos por la avaricia e inutilidad de las cúpulas bancarias (con todas las excepciones que haya). Además si el regulador, el Banco de España, hubiera actuado en beneficio del ciudadano, habría parado esta carrera crediticia que nos ha llevado al precipicio. Personalmente creo que habría que juzgar estas actuaciones, pero poco de ello veo que pase (por no decir nada). En todo caso, cuando el dinero público llegue a la banca, lo que está claro es que las cúpulas directivas tendrán que dejar sus bártulos (lo triste es que encima les pagaremos indemnizaciones y demás) y, por ello, se resisten a que el Gobierno actúe. Con el consecuente daño a la economía real.

Resumiendo, sin bancos sanos no hay crédito y sin crédito la economía no generará empleo. El problema es que el agujero no es de 50.000 millones, como se calcula en la última reforma financiera aprobada, sino de entre 100.000 y más de 300.000 millones de euros. Y este inmensa cantidad de dinero que falta por poner es la que descuentan los mercados financieros. Un endeudamiento real que no es del 68% sino mucho más y por eso nos dejan más caro el dinero que a Italia.

Otro dato que me resultó interesante es el tiempo que falta para que la vivienda deje de caer. En base a los datos que hay de otras burbujas inmobiliarias, resulta que de media nos quedan 5 años de precios de la vivienda en caída libre. Casi nada.

Antes un escenario semejante, no me extraña que una compañera me preguntara qué veo de positivo en esta devastadora situación económica. Antes de nada quiero decir que para muchas familias nada hay de positivo en estos tiempos de penurias; perder la casa, los empleos y la salud en el camino no es precisamente una situación favorable. Hay gente que lo pasa tan mal que decir que hay algo bueno en esta crisis le podría resultar insultante. Por tanto, me disculpo si no me explico bien; siempre tengo en mente la gente que lucha y pierde, para mi los verdaderos ejemplos y en los que tenemos que pensar y actuar de forma primordial. A esta gente hablarle del medio plazo es una burla y los poderes políticos deberían trabajar para ayudarles o dejar sus cargos a gente más apta. Los mercados financieros no tienen en cuenta el sufrimiento humanosalvo que produzca revueltas y altercados. Pero cualquier político medianamente válido sí que tiene que pensar y tratar este sufrimiento.

Dicho esto, sí veo algo bueno en toda esta crisis: la renovación de la sociedad y sus instituciones. Puede parecer poca cosa, pero para mi es la base de un renacimiento social y económico mucho más sano del que hemos vivido en las últimas décadas. Ahora tener estudios no sirve de mucho, ciertamente, pero desde luego los que no lo tienen sí que lo notan. Hemos creado un tipo de economía que en lugar de fomentar la formación y la mejora continua, la desincentiva.

No podemos competir con actividades de bajo valor añadido, ya que los países emergentes (por no llamarlos dominantes) lo hacen igual o mejor y con salarios mucho más bajos. Si no queremos ser los últimos de la fila, vamos a tener que generar actividades de alto componente tecnológico y explotar al máximo nuestra creatividad y capacidad de innovación. Y ello conlleva un cambio radical de pensamiento, dejando de pensar en cómo se ganaba dinero en el pasado y buscando nuevas fuentes de riqueza.

Estamos en una economía de guerra, lo sepamos o no. Vamos a tener quetrabajar mucho y mejor, ganando menos. Lamentable, lo admito. Pero cierto, me temo. Demos las gracias a nuestros políticos, a nuestros empresarios y al vecino que nos decía que estudiar no sirve de nada, pero las cosas están como están. Saldremos de esta crisis, pero no por el mero paso del tiempo, sino con el esfuerzo de cada uno de nosotros. Y no me olvido de los políticos, empresarios y banqueros que nos han ayudado a caer en el precipicio. Ya está bien de no votar o votar al más guapo, ya está bien de contratar hipotecas sin saber ni lo que es el euribor. Tenemos que aprender a exigir nuestros derechos, ya que de obligaciones vamos a tener más de las que nos gustaría, y para ello tendremos que entender la política, la economía y la sociedad en la que vivimos.

Renovarse o morir. Y sin duda la renovación está en marcha.

Fuente: Euribor.com.es

Y para que no quede esto tan soso aprovecho para re-publicar un mail que me llega, que va más o menos de lo mismo y que tiene por título: “Al loro lo que le dejamos a nuestros hijos”. Simplemente enlaza a un video… de Youtube.

 

Julie y Julia

Ayer vi una película que me animó a volver a escribir en el blog. No es que sea una gran película, pero ahí está. Julie y Julia, de 2009. web oficial

Es una peli simpaticona, agradable. Con cierto mensajito todo es posible en América. Del Norte. Sale París para comérselo y no tanto Nueva York. Meryl Streep representa a una histriónica Julia Child, cocinera de éxito en los sesenta, hecha a sí misma. Fue nominada al oscar por este trabajo. La chica más joven, Julie Powell es interpretada por Amy Adams (casi fue la que más me gustó), también nerviosa. Blogera aficionada. También a la cocina. Superación, blogs, cocina, París, relaciones personales… de eso va la cinta. blog de Julie Powel

 

 

En realidad según mi opinión, aunque es una película que defiende una superación femenina intemporal, resultan todas las mujeres un pelín sacadas del contexto en que normalmente vemos a la mujer batalladora, liberada y triunfante. Como alteradas o exageradas, no sé. Aún con todo me parece correcto el mensaje, los roles y la interpretación. Los varones del film, sin embargo, aparecen como serenos compañeros, inteligentes y amables, que saben estar y afrontar casi toda situación, viajados y leídos. en metacritics

Película para regalar si la encuentras barata -no la compren por más de 10 euros- a alguien a quien no visites muy a menudo. Después de la primera reforma ya no estará en la estantería. Para llenar el tiempo de un domingo-sobremesa-desaprovechado. Dura demasiado. 123 minutos. Simpaticona, agradable. Poco más. Basada en (dos) hechos reales. en amazon

Antes de ayer fue Fuga de cerebros. Sinceramente, no sé como pude aguantar hasta el final. La peor imitación del peor cine americano con lo peor del español. Dos horas y pico y un microsegundo de risa, cuando el chiquilicuatre ciego se cae del escenario después de imitar a chiquito. Para eso me voy a youtube y veo videos de caídas de verdad. Aburrida. Triste a ratos. Subvencionada (creo) y con una segunda parte reciente. Sospecho que pronto la emitirán otra vez en cualquier canal en abierto de TDT. web oficial

Si se salva algo es Alberto Amarilla. La Amaia Salamanca sale medio en bolas. A ocho euros en Amazon. Creo que con el envoltorio se podría calzar una mesa no muy grande. No estoy seguro. El DVD podría servir de posavasos. Amaia Salamanca

 

A tenor de todo esto, puede que venga a colación que fui de teatro. A ver El Avaro de Moliere. Muy correcta a mi entender, aunque de teatro sé menos aún que de cine. Curioso el montaje con el decorado móvil. Sobró el discurso final pseudo-político después de los aplausos por parte de Juan Luis Galiardo. Al menos fue breve. Por lo demás, genial. 24 Euros, aunque se puede ir desde cuatro, dicen. Teatro Lope de Vega

Todo esto por una reflexión. En el teatro uno llega, normalmente vestido de a bien. Se acomoda en su sitio de terciopelo, calefacción. Pones el móvil en silencio. Se abre el telón y los actores gritan sin parecerlo. Y se besan en la boca ahí, delante tuya. Todos callan y los oyes respirar. Alguien tose. Sientes el nerviosismo porque todo salga bien. Agudizas el oído para que el artista no tenga que esforzarse de más. Oyes el crujir del escenario, el correr de cortinas y las tramoyas, reaccionas con el entorno, el público, la iluminación… Esas cosas, ya se sabe, del teatro. revista zoom 

A todo esto, que me pierdo, la reflexión es esta: El teatro no se puede descargar de Internet. reflexión

…En fin… Felices Fiestas.

Tendría que contarles tristes y aburridas historias sobres ésta mi navidad, pero prefiero quedarme con el lado bueno.

Todo tiene un lado bueno. Casi siempre tiene que ver con personas. Personas que en vez de estar durmiendo las borracheras van a un hospital a cantar pastorales, noche de paz, dulce navidad y otros éxitos a quien nada más puede hacer que llorarles de agradecimiento. Jorges, Cristinas y otros enfermeros y enfermeras que cuidan enfermos y acompañantes a las cuatro de la mañana, doctores que acuden de calle a operar de urgencias de madrugada. Gente que asea y limpia habitaciones, da leche calentita por la noche y te llama «cariño» ya la primera vez que te ve.

Habrá quien diga que es trabajo, claro. Dinero, también. Pero el pellizco que le entra a uno en el estómago y en la garganta, créanme por todo, me hace pensar que es por Vocación. Por voluntad. Por bondad.  Y me viene al pelo una frase de un anuncio de ahora: «Mucha gente nos demuestra cada día que un mundo mejor es posible».

Siempre es cuestión de personas. Había otro video anterior que venía a decir más o menos lo mismo:

Y lo mejor es el un comentario de youtube debajo: «por cada 75 pendejos que no les gusta este anuncio… hay 1598 que si les gusta». Es así…

En España también sabemos poner al mal tiempo buena cara, que es de lo que se trata en estas fechas, supongo:

Pues eso, acabemos con humor.

Felices Fiestas Papá. Ponte bueno. Felices Fiestas Mamá. Sigue así de fuerte. Felices Fiestas a mis hermanos y cuñados. Felices Fiestas Chiquichic. Sois los mejores. Felices Fiestas Doctores, Enfermeros, ATS y DUE, sanitarios todos y los que estéis estudiando para ello, celadores, limpiadores, seguridad de hospitales y otros héroes de nuestros tiempos, incluidos bomberos. Merecéis mi admiración más plena. Ya estamos en un mundo mejor.

…En fin… Felices Fiestas.

Santiago Auserón

Un acto de justicia en los tiempos que corren. Stop. Un adelantado a su tiempo, un inmortal. Stop. Uno que vive de su trabajo, sin subvenciones, sin guiños a la derecha ni a la izquierda. Stop. Un artista de los de verdad, de los que producen o realizan obras de arte. Stop. Un tipo con un bagaje cultural e intelectual a la altura de pocos. Stop. El creador de la Estatua del jardín botánico. Stop. Un reconocimiento tan tardío como merecido. Stop. Un acto de justicia en los tiempos que corren: Santiago Auserón Premio Nacional de Músicas Actuales.

Libertad.

La primera vez que la escuché fué en una manifestación a las puertas del Ayuntamiento. Acababan de matar a Martín Carpena. Todo el mundo la conocía y la cantaba espontáneamente, menos yo, que sólo tenía los pelos de punta y ganas de llorar. Fué pensada, la canción que nos ocupa, para la salida del desaparecido periódico Diario 16. Fué una canción prohibida. Después fué una canción contra el franquismo y allí, donde yo la escuché por primera vez, fué una canción contra el terrorismo. Curiosamente la canción es del mismo año en el que yo nací. Es curiosa la vida de algunas canciones. Es curiosa la vida.

El 20 de octubre de 2011 la banda terrorista ETA publicaba un video-comunicado en el que anunciaba el cese definitivo de la lucha armada.

Libertad, libertad. Sin ira, libertad. Guárdate tu miedo y tu ira.

Jarcha – Libertad sin ira.

Escrito contra la desidia: ¿A quién le importa Somalia? Por Vicente Romero.

Doce millones de personas sufren las consecuencias de una gravísima hambruna que afecta a territorios de Kenya, Etiopía y Yibuti. Pero, sobre todo al centro y sur de Somalia, donde la peor sequía que se recuerda se ha visto agravada por las consecuencias de la guerra, ante la pasividad  indiferente de las grandes potencias económicas.

El mundo enriquecido no quiso impedir esta inmensa tragedia e ignoró las voces que la anunciaban desde hace más de ocho meses. Primero, las instituciones económicas mundiales permanecieron impasibles ante el gravísimo deterioro de las condiciones de vida en la región, a causa de la peor sequía de las últimas seis décadas. Después, a comienzos de este año, las Naciones Unidas tampoco supieron reaccionar ante la llegada diaria a Kenya de unos 15.000 fugitivos somalíes, en busca de de agua y comida. Finalmente, los estados más poderosos –pendientes sólo de la crisis financiera– tardaron demasiado tiempo en reconocer la gravedad de la situación. El pasado 21 de julio se declaró la hambruna en dos zonas de Somalia. La ONU elevó los fondos de ayuda humanitaria hasta los 2.480 millones de dólares. Pero solo ha conseguido recaudar poco más de la mitad. Y la situación continúa agravándose.

En Somalia hace años que desapareció el estado. Un gobierno sin autoridad, instalado por las tropas etíopes, combate contra un mosaico de milicias islámicas, próximas a Al Qaeda. Los rebeldes –que controlan las zonas más castigadas por la hambruna– rechazan con violencia el auxilio extranjero. Pero no son los únicos que han actuado de forma despiadada. Barack Obama obstaculizó durante un tiempo crucial (desde abril de 2010 hasta comienzos de este mes) que la ayuda humanitaria llegara a las zonas controladas por los islamistas radicales.

Hacía casi veinte años que no se declaraba una hambruna. Para que se emplee el término hambruna tienen que darse condiciones tan extremas como que el 30 por 100 de los niños sufra desnutrición aguda, y fallezcan dos adultos o cuatro niños por cada 10.000 habitantes. En esta crisis se están rebasando esas cifras y en algunos sitios –como la localidad etíope de Dollo Ado– se han contabilizado más de siete muertes diarias. ¿A quien le importa? Este drama colosal permanece silenciado, casi olvidado por los medios de comunicación, sin que provoque el escándalo moral de otros desastres anteriores.

Unicef denuncia que más de dos millones de niños sufren las consecuencias del hambre y 600.000 se encuentran en alto riesgo. Sin embargo, todavía no conocemos la peor cara del desastre. Porque la mayoría de las imágenes que nos llegan están rodadas en los campos de refugiados de Kenya, donde las víctimas de la hambruna ya reciben cuidados. Pero en las zonas más profundas de Somalia ni siquiera hay quien cuente a los muertos ni levante acta del sufrimiento de millones de olvidados.

Vicente Romero  es un periodista que trabaja para TVE (por ahora) cuyos reportajes se pueden ver en «Informe Semanal»  y  «En Portada».