Esta instantánea la tomé el pasado fin de semana en el «pueblo fantasma» de Sancti Petri situado en Chiclana de la Frontera. Me conmovió el barquito y me hizo pensar que nosotros en muchos momentos de nuestra vida nos podemos sentir igual que él. Casi hundidos, pero aguantando contra viento y marea los avatares de la vida.
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Sietenanitos 
Me he vuelto a equivocar, ¡que lista soy!
Una imagen preciosa.
Bonita bonita la imagen… Me alegra. Ya sabes.
Muy bonita… ves el barquito, pequeño, lleno de agua, apunto de zozobrar… pero no se por qué da la sensación de relajación y de tranquilidad. El mar está ya en calma y el barquito ha aprendido a vivir con toda esa agua dentro, con toda esa carga en sus pequeñas espaldas… pero es feliz.. sigue a flote, sigue vivo, sigue bien… no es un barco resignado a su suerte, luchando y triste… no .. es un barco en paz.. como deberíamos ser nosotros…
Labordeta, está mu bien la foto, las metáforas y eso pero te recuerdo que tu eres de esta iglesia y que a los viajes no se va a eso. Sea usted rebienvenido a esta su casa.
Gracias por la rebienvenida a esta nuestra iglesia.
La foto la tomé en un descanso…que ya sabemos a los viajes no se va a eso.
Buena descripción de la fotografía, mejor no lo hubiera hecho yo, Chikitricia.