Confieso

Pues sí. Lo confieso. He engordado. Se que es un crimen. No, no sé como ha pasado. Sí, ya lo sé, ahora me las veré negra para disimular esos kilos de más. Y no, no estoy embarazada a pesar de tener esa incipiente barriguita. Soy así de constitución. Tal vez tu crimen son las cartucheras, los mulos, la piel de naranja… todos conmigo… » Me llamo Chikitricia y confieso que he engordado…».

Reconozco que hace unos meses me peleé con el peso. Que he vuelto por mis fueros y he recuperado esos kilos que perdí hace un par de años, sin dietas y como me dijo un día una amiga » los kilos más amargos que has perdido nunca…». Y precisamente ahora nos inundan imágenes de cuerpos esbeltos, morenetes, con barrigas inexistentes, sin celulitis… y te recuerdan que ya es tarde, que los has hecho mal, que en invierno lo puedes ocultar pero que ahora te vamos a juzgar todos cuando bajes a la piscina, vayas a comprar algo o te sientes y salga eso que en el muñeco michelin es tan simpático pero que en una mujer queda de pena…

Me hace gracia como al mismo tiempo que no ves una tía que pese más de 55 kilos ( a pesar de superar los 30 años) en la televisión, esos mismos que eligen a tías buenas hasta para hablar de futbol (ya el mundo del deporte no es machista… ya hay mujeres en él, aunque casualmente no veo Bettys la fea hablando de Iker Casillas), esos mismos luego te dicen que no preocupes, que no pasa nada, que hay que ver como son las tiendas con el lío de tallas, hacen campañas contra la anorexia… Para mí, como en muchas cosas, somos unos hipócritas totales. Lo somos cuando hacemos reportajes de tallas en la tele, y vemos que un pantalón de la 32 para mujer es igualito que una talla 6 para niña de 6 a 8 años, pero la que lo presenta posiblemente haya comido una hoja de lechuga y haya estado dos horas en el gimnasio para que los brazos no estén flojos…

En fin… me desahogo mientras recuerdo lo delgadita que estaba el verano pasado y más el otro y lo bien que me quedaba todo… lo pienso mientras tomo un té rojo que ayuda a perder grasa y me lamento por no haberme dado cuenta antes de lo que engordaba esa pizza… lo pienso mientras recuerdo lo rico que estaba y los remordimientos que me da ver el tarro de helado de chocolate del Mercadona en la basura… lo pienso mientras me repito, vale, este verano si, pero en septiembre termino con 4 kilos menos… ea voy a beber agua otra vez!!!!

Amigos, espero vuestro perdón… sí lo sé, como castigo cuando vaya de rebajas comprobaré que mi cuerpo vive entre dos tallas, que no existe la talla 41, que la 42 queda un poco mas grande pero disimula más… prometo volver a ser una persona decente y » sin hacer nada» » yo como de todo» ( jajajaj) volver a ser la que era…