Siete días: El Deuteronomio, los churros y Pellegrini.

Esta semana, el presidente del gobierno ha sido invitado al desayuno de oración en Washington. Ningún presidente estadounidense, ni republicano  ni demócrata, se ha negado nunca a asistir a este acto organizado por «The Family» un grupo cristiano de extrema derecha con mucho peso en el país. Así que Zapatero no podía negarse a asistir (¿o sí?). Llamó a su homólogo norteamericano y quedaron para desayunar. El presidente dudaba entre llevar churros del Café Madrid o de Casa Aranda, pero lo que sí tenía muy claro era el texto que iba a leer, extraído del Deuteronomio, concretamente el capítulo 24.

A mí me ha dado por leer el Deuteronomio, libro del Antiguo Testamento, y me declaro ferviente seguidor del mismo. Viene a ser este libro una serie de consejos muy bien dados para el día a día y por Dios, que los pienso aplicar. Atentos a esta joya:

 El hijo rebelde. (Cap. 21).

Cuando uno tenga un hijo indócil y rebelde, que no obedece la voz del su padre ni la de su madre, y aún castigándole no los obedece, lo tomarán su padre y su madre y lo llevarán a los ancianos de su ciudad, y a la puerta de ella dirán a los ancianos de la ciudad: Este hijo nuestro es indócil y rebelde y no obedece nuestra voz; es un desenfrenado y un borracho (un ni-ni, vaya); y le lapidarán todos los hombres de la ciudad. Así quitarás el mal de en medio de ti, y todo Israel, al saberlo, temerá.

Reflexionen después de leer estas palabras y extraigan sus conclusiones. Hasta el próximo Domingo.

P.d. No sé si saben que Guardiola ya no motiva a sus jugadores con «Viva la vida» de Coldplay, esta temporada le ha dado por The Killers y su tema «Human» que por lo visto suena a todas horas en el vestuario culé. Yo, madridista confeso, desde la mayor humildad, propongo a Manuel Pellegrini este tema para el vestuario madridista. Podría sonar la próxima vez que jugaran contra el Alcorcón en Copa. ( Antes del partido, se entiende, no después con este año).